Entre las más famosas artistas del Séptimo Arte, Ingrid Bergman ha sido una de las más queridas, tanto por su belleza como por su talento profesional.
Nacida en Estocolmo, Suecia, el 15 de septiembre de 1915 (aunque hay cierta confusión ya que otros señalan que nació el 29 de agosto del mismo año), no fue tan fría y misteriosa como su coterránea la Divina Greta Garbo. A mediado de los años treinta del siglo pasado era conocida en el cine de su país natal, pero no fue hasta que el productor de Hollywood, David O. Selznick, decidió hacer lo imposible por traerla a los Estados Unidos, cuando comenzó a ser conocida. La fama le llegó al actuar de heroína romántica en la bien recordada «Casablanca«, junto a otra de las leyendas del cine como lo es Humphrey Bogart; dirigida por Michael Curtiz (1942).
Su primer Oscar lo obtuvo por su brillante actuación en «La Luz que agoniza» (1944), junto a Charles Boyer. Su segundo Oscar lo recibió por «Anastasia» (1956) y el último como actriz de reparto en el «Orient Express» (1974).
Su prestigio se vio menguado por una relación amorosa con el conocido director de cine Roberto Rossellini, con quien hizo seis películas en el comienzo de la década de los 1950’s. Producto de esa relación es la actriz Isabella Rossellini.
También fue dirigida por Alfred Hitchcock en tres películas. Su último papel destacado fue «Sonata de Otoño» dirigido por su también coterráneo Ingmar Bergman, para luego retirarse por problemas de salud y morir en 1982.
Una frase famosa de uno de sus personajes es «sólo el perdón de Dios es importante».
Video sobre el Centenario de Ingrid Bergman, de la TVE
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